y la moledora de carne

Sunday, November 13, 2005

elemental



siete balcones sin julietas,

hostigando el dribbling en el desorden
desconfiado
avisado
desengañado
de la arquitectura del nombre,
vacío en contenidos
como la niña
azteca
inédita
dispuesta sobre las piedras
en ofrenda
a

Ciclones
en tiempo
y en
las cosas

las cabezas de la serpiente fueron papel plegado,
entonces toqué el negro de la médula
y un ruido de luces de neón se metió para siempre en mis piernas


(eso, básico.
después quise escribir poesía)

2 Comments:

Blogger mirona said...

este cecilio tiene lo suyo, no nos vayamos a creer...

4:52 AM

 
Blogger Pepe said...

sí, le gusta hacerse la víctima nomás

1:29 PM

 

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