hoy: el poeta pudoroso va a la pileta

dos tipos que estaban nadando al lado mío
(el flaquito ese de traje de baño elastizado
y
el pelado que estaba en el carril de al lado)
salieron antes que yo de la pileta.
yo elongué, hablé con el profesor,
guardé todas mis cosas en el bolso,
me preocupé de quedarme mucho tiempo en la ducha.

hubo un tiempo
que los hombres
vivían en cavernas
y se bañaban juntos
desnudos,
comían carne cruda de cordero
o frutas con agua fresca.
si hacía frío
dormían uno al lado del otro,
y si hacía calor
pescaban o trepaban árboles
desnudos

así era;

pero una noche
- plantea freud –
Ugr y Ak se cruzan
en el lecho de Kala
ambos
buscando poseerla
- cogerselá –

“que me la cojo yo”
“que yo me la cojo”,
los dos se agarran a
garrotazos
hasta que
al final
Ugr, de un golpe, le revienta la cabeza a Ak

todos querían mucho a Ak
y se pusieron muy tristes,
entonces mataron a Ugr
(y quizás también se lo cogieron).
después dijeron:
“no queremos que pase esto con Lala o Gapuk,
- dos tipos también muy queridos –
lo que debemos hacer es lo siguiente:
cada uno elige una mina
- una sola –
y se coje a esa y a nadie más que esa”

eso hicieron
bien y obedientes
los hombres

más tarde empezaron a sentir que ese tipo acostado al lado suyo estaba demasiado cerca y
aún más tarde
alguno dijo no estaba bien andar en pelotas ni comer frutillas con otros hombres.


Cuando salí de la ducha
el flaquito y el pelado estaban ahí en el vestuario
Todavía

Hablamos de minas,
por si acaso

puta madre

Yo tiemblo
(vos te cagás de risa, estoy seguro)
escucho esta canción
y tiemblo

mirame las manos;
mirá

por la Marcelo T. De Alvear
dos pendejos con las manos sucias
y cara de miedo
corrían del
portero gordo ese que come naranjas en la vereda

¿entendés?

A veces no nos podemos esconder

Te vi subiendo al bondi
Aunque sabía que no eras vos
Te vi subiendo al bondi
desprendida y lejana
Hoy
hoy
Por una puta vez
Pido amor

Vos te cagás de risa
Estoy seguro

Crota

Crota

(a orillas del mediterráneo)

tu pequeña panza
y tus vellos teñidos
son tierra de jardín
en mis manos

no lo digas: no exagero.
Calvas mujeres tetonas no son patria

Tendamos ese puente, Crota
que se muera de envidia
la europa azul y venida a menos
y los putos que denuncian
como espesas rocas blancas
las grandezas perdidas

que despeguen sus paladares
los dee jays del vértigo de tinturas y antiparras
tuertos,
ajenos
por una vez al misterio

que comience
- sólo para nosotros –
la gran celebración pagana

cebate un mate,
Crota.
Amargo, por favor.